Clínicos se reunieron para capacitarse sobre dimensión ética de la atención en salud en Hospital Fricke SSVQ
• Diversos aspectos de la bioética aplicada fueron abordados en el Curso Anual del Comité Ético Asistencial del Hospital Dr. Gustavo Fricke del SSVQ
Reflexionar sobre los alcances de la ética en el ámbito hospitalario, la autonomía del paciente y los cambios de paradigma de esta disciplina, fueron algunos de los temas abordados en el Curso Anual de Bioética Aplicada, organizado por el Comité Ético Asistencial del Hospital Dr. Gustavo Fricke de la Red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota.
A la actividad asistió cerca de un centenar de médicos jefes de servicio y enfermeras supervisoras de las áreas clínicas del establecimiento, con el objetivo de “replicar esta experiencia en sus lugares de trabajo, pero la intencionalidad más importante para nosotros es poder capacitar. Que los conocimientos de ética puedan tener una replicabilidad y aplicación práctica en los conflictos que se suscitan en el quehacer diario, que sea una bioética aplicada”, explicó Silvana Misseroni, Presidenta del Comité de Ética.
Labor de los Comités de Ética Asistencial
El primer Comité de Ética Asistencial tiene su origen en 1962 en Seattle, Estados Unidos, el cual incorporó 1 abogado, 1 dueña de casa, 1 religioso, 1 funcionario de gobierno, 1 sindicalista y 1 cirujano. De acuerdo con el Dr. Carlos Jadue, quien es secretario del Comité del Hospital Fricke, el actual modelo toma elementos importantes de su predecesor. “El modelo del Comité de Ética Asistencial es una emulación del primer Comité de Ética que se formó en Estados Unidos en los años 60 y se caracteriza, principalmente, por ser multidisciplinario, es decir, conformado por personas de diferente especialidad o profesión, incluso de diversa religión, ideas políticas, en fin y eso es lo que caracteriza a nuestro comité y a cualquier otro, porque en la deliberación ética que hacen los comités requieren distintas visiones y para tener distintas visiones, hay que tener personas que tengan diferentes creencias valores, etc.”
En nuestro país, en todos los establecimientos públicos de salud de alta complejidad, autogestionados o experimentales debe existir un Comité de Ética Asistencial. Y de acuerdo a la Ley, estos son “órganos colegiados de carácter consultivo e interdisciplinario, creados para analizar y asesorar sobre los conflictos éticos que se susciten como consecuencia de la atención de salud, para contribuir a mejorar la calidad de la atención y proteger los derechos de las personas en relación con ella”.
En el escenario actual, los pacientes a los que se enfrenta el equipo clínico poseen diversos sistemas de creencias, conocimiento y autonomía respecto de aceptar o abandonar un tratamiento, lo cual está respaldado por la ley de Derechos y Deberes de los Pacientes. Esto obliga a los comités de ética a poseer un rol activo y “asesorar bien a los funcionarios de la salud, haciendo recomendaciones éticas sobre cómo actuar, para tener conductas que sean correctas, de acuerdo a los valores y creencias de los pacientes. El Comité actual se dedica a los conflictos que se producen en la atención de los pacientes, difusión y capacitación de esta disciplina”, argumenta el Dr. Jadue.
Consentimiento Informado
Una de las manifestaciones de la autonomía del paciente es la firma del consentimiento informado. Este es un documentos formal, donde el paciente declara conocer los riesgos de un procedimiento clínico o tratamiento, y supone que éstos han sido explicados por el médico tratante.
Por ello, la firma de un consentimiento informado requiere de una relación médico paciente donde prime el respeto, el derecho a la información y una dimensión ética. Y es en ese ámbito donde el Comité de Ética pone su énfasis. El Dr. Guillermo Witto, Integrante del Comité Ética Hospitalaria Hospital Dr. Gustavo Fricke, explica que “en Chile, nos hemos estado quedando un poquito atrás, recién nos estamos poniendo un poco al día en lo que son las manifestaciones más prácticas de lo que son la ética asistencial, que es pasar de un modelo basado en el paternalismo y la beneficencia, hacia el paciente a un modelo basado en el respeto hacia su autonomía y decisión. Entonces, el consentimiento informado, es el ejercicio de facultad que tiene el paciente.”