» Hospital Fricke refuerza la atención de salud mental con la implementación de Casa Joven 

Hospital Fricke refuerza la atención de salud mental con la implementación de Casa Joven 

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– Pacientes del policlinico de adolescentes y de los programas de Salud Mental de entre 12 a 17 años ya no deben ir al hospital para ser atendidos.

Otorgar un espacio acogedor, que contribuya en mejorar la asistencia y adherencia al tratamiento de salud es el objetivo de Casa Joven, espacio de atención para consultas de especialidad, habilitado por el hospital Dr. Gustavo Fricke del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota.

Paulina Muñoz, médica jefa de la Unidad de Salud Mental del Hospital Dr. Gustavo Fricke, explica que si bien el propósito de este lugar surge para aumentar la capacidad y posibilitar la realización de terapias grupales “en un espacio más integrado en la comunidad, más acogedor donde la población juvenil se sienta más cómoda. En ese sentido se pensó en atender desde los 12 años en adelante, siendo esa edad un proceso de transición de la niñez a la adultez, por eso le pusimos Casa Joven.  Los pacientes vienen contentos, es un espacio distinto, más amable, sienten que no están tan enfermos, en general los usuarios están muy contentos”. La sicóloga Jennie Jeison, enfatiza: “La idea es sacar a los pacientes del hospital porque es un medio mucho más patologizante. Contar con un espacio que se habilita para ellos, que es distinto, que no tiene un nombre específico, que no patologiza: ayuda a tener una mejor asistencia”.

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Casa Joven trabaja en su mayoría con adolescentes derivados desde la red SENAME, atención primaria y el mismo establecimiento luego de alguna hospitalización, así como también jóvenes que sufren enfermedades crónicas. Todos conviven, trabajan y participan de talleres que les permiten relacionarse y compartir experiencias, sin hacer distinciones y unidos por el deseo de recuperarse o aprender a vivir con estos trastornos.

Para el Dr. Pablo Araya, encargado del policlínico adolescentes, la importancia radica en la posibilidad que entrega el espacio a jóvenes con diferentes historias de vida, de conocerse, sociabilizar y compartir experiencias que pueden ayudarlos: “Vivir con una condición de salud crónica en la adolescencia, ya sea de salud mental o física, marca a los jóvenes y eso hace que sufran discriminación, pero al ser parte de este espacio y compartir con otros pares logran desvictimizarse y eso los hace crecer”.

Así lo confirma Sandra Gallardo, usuaria de 15 años: “Yo encuentro que es más cómodo que antes. A la mayoría de la gente no le gusta ir al hospital, por el simple hecho de ir allí”.

Respecto a las patologías que se tratan en casa joven, la sicóloga Jennie Jeison, integrante del equipo de Neuropsiquiatría Infantil señala que: “Principalmente, uno pudiese agruparlas en aquellas que tienen que ver con los trastornos de depresión, que son los casos derivados directamente del Hospital: a través de una atención intrahospitalaria, derivados de la red o de una red SENAME. Se ven también casos de trastornos conductuales o con énfasis en situaciones sociales complejas, como maltrato: en donde uno trabaja con la red. Y pueden haber, en mucho menor grado, casos de bipolaridad”.

Mientras que otro grupo de pacientes que también se atienden en casa joven son los pacientes crónicos que se encuentran en transición desde la atención pediatría a adulta por medio del adolescentes.

La Casa Joven, está ubicada en 5 norte 1063, en pleno centro de Viña del Mar, requirió la habilitación de una casa de 175 m2, dividida en dos pisos, con accesos adaptados para personas con movilidad reducida, 7 box de atención, salas de trabajo grupal, sala de espera, baños y patio para actividades al aire libre.

Estas obras de mejora tuvieron un costo de $31.730.342, lo que permitió además la mejora de circuitos eléctricos y habilitación de puntos de red, piso flotante, protección de ventanales, iluminación interior y exterior con sistema de sensor de movimiento, más un costo en mobiliario por $4.126.615. La habilitación de esta nueva dependencia del hospital, se desarrolló con aportes provenientes de un convenio de colaboración entre el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota y el Servicio Nacional de Menores.

Entre las proyecciones de este nuevo espacio, destaca la posibilidad de efectuar acciones con la comunidad, con enfoque en niños y adolescentes, así como también de fortalecer el vínculo entre pacientes para generar acciones y redes de apoyo entre ellos.