» En el Día Mundial del Riñón, trasplantado renal festeja la posibilidad de ser papá

En el Día Mundial del Riñón, trasplantado renal festeja la posibilidad de ser papá

  • Pequeño Santino visitó la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Fricke junto a su orgulloso padre trasplantado.

Recuperar la salud renal permite no solo escapar de procedimientos tan invasivos y permanentes como la diálisis. También facilita retomar la vida cotidiana que todas las personas dan por sentado.

Por eso, en el Día Mundial del Riñón, que visibiliza la salud renal, el Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP comparte junto al trasplantado David Holz su historia de vida, y la de su pequeño hijo.

En diálisis desde 2019, David, de 45 años, había vivido varios años en controles, cuidándose. Y cuando ya estaba con insuficiencia renal, conoció a la enfermera Lorena Bastías: “A pesar de su enfermedad, a pesar de mis miedos, a lo que pudiera pasar, a mis proyectos como mujer, de que queríamos ser papás y mi sueño era ser mamá, y yo sabía que no lo iba a poder hacer con él. Pero así y todo, me enamoré”, afirma.

Y apenas tras el trasplante llegó Santino para sellar la felicidad de la pareja, que, como dice David, “en realidad no lo esperábamos, siempre quisimos tener un bebé en diálisis en ese momento y no se podía. La verdad es que todo no se podía en ese momento. Entonces, después del trasplante nosotros pensábamos que realmente no íbamos a poder volver a ser papás y se dio esta posibilidad maravillosa, que es como un milagro de todo este trasplante y de todos los cuidados que uno recibe, que al final es el resultado de un niño sano, sin ningún problema, bien bonito, lindo en realidad y querido por los papás, que era lo que más queríamos”.

Compartiendo los regalos de la vida

Entendiendo que como trasplantado, David se integra a la familia hospitalaria para toda la vida, llegó con su familia a saludar al equipo de salud de trasplante renal, entre ellos, su tratante, la Dra. Beatriz Tapia: “Sí, viene a ver a todos los tíos. Es una relación, como le contaba, larga. Tantos años que conozco a la doctora Tapia y ha sido mi médico desde ese tiempo en adelante. Prácticamente es como mi segunda mamá. Me ha cuidado todo este tiempo gracias a ella y gracias a todo el equipo, estoy acá, bien. Tenemos un hijo sano. Y todo lo demás es bastante maravilloso, por decirlo así”.  

La propia especialista explica que después del trasplante “los pacientes recuperan, en el fondo, su vida. Pueden viajar, estudiar, están lo más cerca de estar sanos que se puede estar, tanto así que recuperan su fertilidad, tanto los hombres como las mujeres que se trasplantan. A poco andar de que se trasplantara David, dejó embarazada a su esposa y nació su hijo Santino, que, la verdad, es una maravilla. O sea, verlo tan feliz, tan bien a ellos como pareja, con su bebé, justifica lo que hacemos todos los días. Es una sensación increíble verlos tan bien y cómo les cambia la vida con el trasplante”.

 Como lo confirma David, “son dos regalos. El primer regalo llegó con el donante, con el riñón, y el segundo regalo fue nuestro hijo. Es como la continuación de la vida, por decirlo así. Alguien me regaló vida y nosotros generamos otra vida más”. Lorena agrega que “yo digo el riñón con patas, porque en el fondo es el riñón que no tiene la posibilidad de poder tener un bebé, que es lo que tanto ya anhelaba también como que siento que ya mi familia está formada, y ahora en adelante no necesito más que salud para todos nosotros”.

“Es que puede cambiar mucho el mundo de varios otros, no solo de uno, porque depende de qué dones, de la generosidad, del dolor de ese momento, puede salvar un paciente que necesita un trasplante de corazón, puede salvar un paciente que necesita un trasplante de hígado, puede salvar dos pacientes que necesitan un trasplante renal. O sea, puedes cambiar la vida de muchos otros seres humanos si decides donar. Es una decisión difícil, terriblemente generosa y que cambia la vida, no solo de los que reciben el trasplante, sino que de toda la familia. Entonces, cambia la vida de muchos seres humanos el donar. También mi vida”, finaliza la Dra. Tapia.

La salud renal en cifras

la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a más de 850 millones de personas, y constituye la octava causa de muerte en e mundo.

De acuerdo La Sociedad Chilena de Nefrología el 15,4% de los mayores de 40 años en Chile sufre insuficiencia en el funcionamiento de sus riñones en alguna de sus etapas, cifra que supera a la de otros países de la OCDE.

Para evitar la patología renal, se debe mantener una dieta equilibrada, con bajo consumo de sal, azúcar y calorías, hacer actividad física regularmente, hidratarse bien, preferentemente con agua, y sobre los 40 años chequearse anualmente para detectar hipertensión arterial, diabetes y otros factores de riesgo.